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                      El sarro (o cálculo dental) no es otra cosa que placa bacteriana madura que se  ha calcificado. Muchos han intentado culpar a la saliva de su formación, pero  esto no es tan acertado. Si bien es verdad que la saliva aporta el calcio necesario  para que la placa bacteriana se calcifique, entendiendo que la composición de  la saliva no puede ser modificada, deberíamos entonces remover por completo a  la placa bacteriana para que ésta no pueda calcificarse y formar sarro.
                      Sin embargo, en el  proceso de calcificación, la placa bacteriana madura genera manchas en el  esmalte que no son fácilmente removidas. Si a esto le sumamos la capacidad de  pigmentar que tiene el café, el cigarrillo, el mate y muchos de los alimentos  que se consumen a diario, el diente verá enmascarado su color natural muy  fácilmente. No vamos a poner en duda la eficacia de una limpieza manual, ya que  es el pilar por excelencia de la periodoncia, rama de la odontología que se  encarga de mantener sanas las encías. Pero a nivel estético, una limpieza  manual puede ser ineficiente para remover pequeñas manchas que no son  precisamente sarro.
  
  
Tratamiento                      
  Existen diversas  tecnologías ultrasónicas para la profilaxis dental. En líneas generales, se  utiliza un instrumento que, a través del ultrasonido, provoca vibración en una  punta, la cual es la parte que entra en contacto con los dientes. Esta punta  vibrante tiene la capacidad de desprender el sarro que se ha adherido al  esmalte del diente. La generación de ultrasonido es completamente inocua para  el diente y limpia en profundidad aquellas manchas que resultan imposibles de  remover manualmente. El único recaudo que hay que tener es con pacientes  portadores de marcapasos, ya que al igual que los hornos de microondas y otros  aparatos generadores de ondas, puede interferir con su normal funcionamiento.
                      Sin embargo, hay que destacar que no todas las manchas pueden ser removidas.  Muchas de las mismas necesitan técnicas de blanqueamiento dental, e incluso, existen  algunas que no pueden ser removidas sin comprometer la estructura del esmalte.  El correcto diagnóstico por parte del profesional podrá indicarle a usted cuán  eficiente puede resultar la terapéutica, para no generar falsas expectativas.
                      Actualmente el  ultrasonido es la técnica de elección de la mayoría de los profesionales para  tratar a sus pacientes que no padecen enfermedad periodontal importante y que  sólo necesitan profilaxis dental para mantener la salud de sus encías. Es  recomendable hacerse dos limpiezas anuales, y complementarlas con topicaciones  de flúor profesional.                      
                      
Limpieza con ultrasonido y  enfermedad periodontal
                      
                      El ultrasonido no sólo  se utiliza con fines cosméticos, ya que también es un excelente método para  colaborar en el tratamiento de la enfermedad periodontal.
                      La enfermedad  periodontal es una de las afecciones más frecuentes de la boca y es tan  responsable de la pérdida de dientes como la caries dental. Es una enfermedad  que se suele caracterizar por la presencia de sarro, placa bacteriana,  inflamación de las encías, sangrado y movilidad de los dientes.
                      El primer estadío se  conoce con el nombre de gingivitis, donde la mayoría de estos signos no son tan  marcados, aunque es común ver encías inflamadas, sarro, sangrado y tener mal  aliento.
                      El avance de este cuadro  conduce a la enfermedad peridontal o periodontitis, donde la inflamación genera  una reabsorción progresiva del hueso que le da inserción a las piezas  dentarias, con el consiguiente aumento de la movilidad de los dientes hasta su  pérdida por falta de sostén. 
                      La enfermedad periodontal tiene un avance muy  lento y no suele ser dolorosa, por eso pasa desapercibida por muchos de los  pacientes. El pilar del tratamiento de estas enfermedades consiste en lograr  que la boca se mantenga libre de placa bacteriana y sarro, y en este punto, el  ultrasonido también ha demostrado ser un excelente método de tratamiento para  la descontaminación de las raíces dentarias. Se lo suele combinar con técnicas  manuales, y en algunos casos se necesita recurrir a técnicas de 
cirugía periodontal para lograr la curación de ciertas zonas de la  boca que no remiten con otros métodos.
                      
Técnica  de cepillado
El control de la placa  bacteriana se logra en conjunto, esto quiere decir que el profesional puede  dejar la boca completamente limpia, pero el paciente debe mantenerla en estas  condiciones cotidianamente aplicando una correcta técnica de cepillado.
                      El cuidado bucal tiene  indicaciones personalizadas, por lo cual no todos los pacientes deben utilizar  el mismo tipo de elementos. Si bien no vamos a negar que existen generalidades,  lo ideal es desarrollar un plan de higiene personalizado que responda a las  necesidades del paciente, donde se contemple qué tipo de cepillo debe utilizar,  el uso de hilo dental o palillos (no confundir con los escarbadientes),  analizar la necesidad de buches o colutorios, irrigadores bucales, cepillos  interdentarios y otros complementos, al igual que enseñar a utilizar  correctamente todos los elementos que fueron seleccionados y lograr desarrollar  la destreza necesaria para su correcta aplicación.